noviembre 23, 2005

Debemos cambiar

Empiezo por una pregunta, pero rápidamente pregunto también: ¿debe ser una obligación?, ¿debe decirse: "¡Debemos cambiar!"?

Sí, es completamente una cuestión subjetiva. Entre muchas opiniones, quienes dicen:

No debes cambiar porque lo digan los demás o lo que diga yo, sino porque TU QUIERES hacerlo.
No cambies. (Cuando te ponen esa nota de recuerdo cuando somos jóvenes, o cuando es un elogio por así decirlo).

Pero supongo que todos cometemos errores y aciertos. Y para aprender debemos cambiar. No cambiar del todo, no cambiar de raíz, no cambiar al 100%, porque entonces dejaríamos de ser nosotros mismos, y a menos de que así lo queramos, la única forma de cambiar "por completo" sería volviendo a nacer. Aún cuando el ser humano logra cambiar y corregir grandes defectos, en el fondo, seguimos siendo nosotros, y es así como debemos aprender a ser felices en esta vida, estando contentos con nosotros mismos para poder dar lo mejor de nosotros a los demás.

También me pregunto: ¿realmente cambiamos? o es que acaso ¿en esencia somos los mismos? Igual de malos, igual de buenos... Hierba mala nunca muere dice el dicho... No hay que fiarse de las apariencias... Me viene a la mente ese cuento de la tortuga y el escorpión que espero puedan leer.

Sabemos que entre los millones de seres humanos que viven hoy día, y los que vivieron ayer y a los que les tocará vivir mañana, entre todos esos millones de seres, existe el que se cree genio y figura hasta la sepultura, el que se siente producto terminado o el prototipo perfecto y cree que Él o ELLA NO debe cambiar, creen que él o ella están en lo correcto y todo el mundo está mal. Y pensándolo mejor y a conciencia, creo que es de esas experiencias que al menos tenemos una vez en la vida.

Sí, todos podemos ser necios y tercos en algún momento de nuestras vidas, pero no por ello estamos bien o estamos mal. Podemos ser tercos y alcohólicos, y por más que la gente nos diga: "deja de tomar porque te hace daño", nuestra terquedad y nuestra "felicidad" (aparente) nos hacen pensar que todo el mundo está mal, aunque quizá no podamos vernos a nosotros mismos así. Y podemos ser tercos y perseverantes como unos cuantos investigadores o descubridores, qué hubiera pasado si a Thomas Alva Edison le hubieran dicho:

- Oye carnal, ¿no te cansas?, ya van un chorro de intentos y no sale ni una chispa. Mejor le buscamos por otro lado ¿no?
- Oye para mi que esto no va a servir, no sé para qué desperdicias tu tiempo.
- Oye we, deja de estar perdiendo el tiempo con eso, mejor vente a la fiesta, y luego le seguimos en otra.

Y qué hubiera pasado si se les hubiera hecho caso. Qué hubiera pasado si frases parecidas se les dijeran a los campeones de futbol, a los medallistas de oro, plata y bronce, incluso a los mismos participantes, quizá uno que otro no estaría donde está hoy día.

Pero regresando al tema del cambio, simplemente creo que toda explicación se reduce a entender la naturaleza, esa misma que ha visto nacer a nuestros papás, abuelos, bisabuelos y toda una larga cadena de antecesores, esa misma que vió y verá nacer aves, perros, peces, dinosaurios, y otros que aún no conocemos. Y bueno, tantos años de experiencia deben servir de algo.

Tan sólo miremos los árboles, miremos uno solo. Miremos cómo "cambia", quizá no "radicalmente" de un día para otro, pero sí gradualmente; quizá no cambie de raíz, pero sí perderá una que otra hoja y generará otro retoño, y en primavera se vestirá de un color, en verano de otro, en otoño se irá quedando sin tanto color y en invierno casi estará vacío. Pero en el fondo, desde raíz, ¿no es el mismo árbol?. ¿Y acaso ese árbol logró que el clima y el mundo cambiara?, ¿o fué el quién cambió?

noviembre 14, 2005

Tu nombre

Escribir, a veces quisiera escribir, como se escriben montañas, ríos y campos.

Con letras de fuego, con tanta presión como se forja un diamante.

Constante, como el río que amolda las rocas.

Tan grande, que solo el sol alcance a iluminarlo.

Tan despacio, como un atardecer.

Tantas veces, tantas como el mar borre lo que acabo de escribir en la playa.

¿y qué quiero escribir?, tu nombre.

G.A.P.S.

Nota: ¿Le faltó algo? Espero que no... pero uno no puede ser perfecto (seguiré intentándolo :P).

noviembre 08, 2005

Inspiración

Hay personas que escriben, dicen, pintan o crean música o esculturas que al ver lo hermosas que son, uno diría que Dios las mandó hacer por encargo. Porque la mano del humano es tan prodigiosa de vez en cuando, que uno se asombra de lo que se puede lograr (y desgraciadamente malograr).

Por un momento pienso que muchas veces se dice que las grandes cosas se logran con una gran inspiración, con mucha suerte o por "gracia divina". ¿Pero todo esto no será ocasionado de vez en cuando por "amor"?.

Por un momento lo pienso así:

No necesito inspiración, te necesito a ti.
Y tú que eres: inspiración.

Parecerá analogía, pero mi tocayo lo dijo de otra forma (ni modo, se me adelantó, :P):

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
Gustavo Adolfo Bécquer