La importancia de la Comunicación

Y no hablo de las telecomunicaciones, sino de la de amigos, la de pareja, la de padre - hijo, la que te deja algo en qué pensar, aún cuando sea un tema como: decir demasiadas groserías, chupar mucho, fumar mucho, infidelidad, sexo, tipo de amistades, críticas, declaraciones, pero siempre con control, con respeto a los demás, sin dejarse llevar por la ira y la desesperación.

Todos tenemos necesidad de expresarnos, de una u otra forma, la tenemos, aunque no sepamos expresarnos, aunque no sepamos quizá medir las consecuencias de lo que decimos, pero por eso somos humanos, porque podemos equivocarnos y también podemos pedir perdón, podemos estar avergonzados y de corazón arrepentidos, porque así como hablamos, también debiéramos escuchar.

Y así aprenderemos, a moderarnos, a saber decir las cosas, a no humillar, a no presumir, a no envanecernos ni denigrar a nadie, a ser humanos, a tratar de ayudar a los demás diciéndo qué nos sirvió y qué no, pero añadiendo que no por ello a los demás no pueda funcionarles, porque todos somos distintos.

Expresarse es parte de ser libre, es nuestro derecho.

Si dedicamos un momento a pensar en ello (la comunicación), veremos que es imprescindible: cómo hacerle saber a alguien cuánto lo quieres, cómo decírselo por primera vez, cómo quejarte sin hacer quedar mal a quien te quejas, cómo lograr una buena relación de pareja, cómo educar a tu hijo, cómo hablar con tu papá, cómo resolver problemas (la guerra no es comunicación, es lo contrario), y para comunicarse no se necesita solo boca, sino que manos, gestos, actos pueden mostrar sinceridad en el hablar, y sobre todo, lograr su autenticidad y entendimiento.

Muchas veces un beso dice mucho, un abrazo, una lágrima... y qué decir de una imagen... por supuesto, hay que aprender a juzgar y no prejuzgar, pues podemos malinterpretar muchas imágenes, muchas muestras de cariño que no sabemos "delimitar".