diciembre 21, 2004

A manera de preludio

Translate to: English | more...

Inquietud por escribir, eso es lo que tengo. ¿Por escribir qué? o ¿para quién?, para mi satisfacción, para dejar de lado la cosquilla de que nadie lo sepa, para dejar huella, para mi o para los demás, qué importa, pero una huella, un camino el cual poder reconocer después, ya sea por mi mismo, por "mi otro yo" en 5, 10, 30 años, por mis descendientes, por mi familia, por alguien ajeno. Para aprender de mí, para recordar siempre de dónde vengo y qué motivos o qué pensamientos me han llevado hasta donde estoy, para no olvidar. Si es posible, para que los demás aprendan. Aunque sea sólo una quimera, un sueño, un deseo, eso quiero, hoy y ahora, desde antes...

¿Escribir poesía? quizá, o crítica, o mis anécdotas, o aquello que de plano me llena de coraje. O quizá para que alguien me encuentre, para aquella desconocida que me conocerá, que podría ser la razón de mi vida. ¿Desconocida?, mmm, sí, suena raro, creo que no es la palabra precisa, quizás sea conocida, o tal vez una amiga, o tal vez esa mirada que crucé en el camino alguna vez, esa cara pseudo-conocida de la escuela, esa amiga de amigos, esa persona que mi otro yo, ese yo de secundaria, o preparatoria, o ¿por qué no? ese niño de primaria que era tímido, o que no lo era, pero sí le faltaron 'dos razones' ;) para atreverse a hablar, a presentarse, a decir: "aquí estoy, dispuesto a conocerte y que me conozcas".

Tal vez otro día desistiré de ser alguien en la vida, me daré por vencido, para 10 minutos, o todo el día "ver la vida negativamente", o como otros dirán, verla como un realista, desperdiciar (visto positivamente) tiempo valioso de mi vida para después encontrar entre todo lo malo, encontrar entre esa basura o entre aquellos males de la sociedad, esa luz, o de plano, esa rabia de decir: "¡qué importa!, el mundo podrá no ser el mejor, pero dentro de mi no quedará ese sinsabor, en mi no estará ni un motivo ni causa para hacerlo todavía peor".

Y otra semana después, estaré sumamente contento y agradecido con la vida, y otra noche (por cierto, la parte del día y de casi todos los días, en que me dedico a mí, a pensar, a reflexionar, leer y por supuesto escribir) estaré dudoso, estaré tímido, o estaré tan inquieto como cualquier otro adolescente.

Soy un chavo que pueden mirar como su igual, su igual en cuanto al nivel en el que se sientan, porque yo no los veré ni para arriba ni para abajo, si acaso, podré verlos adelante o atrás, pero no distinto. Hoy (y desde mis 13 años aprox.) no me quiero quedar atrás, quiero caminar por la vida, meterme en los lugares que me llamen la atención y quizá guardarme aquello que me gusta, aquello en lo que creo para seguir caminando, y dejar de lado, olvidar aquello que creo que me hará caminar más despacio o de plano me detendrá en un lugar, quiero aprender, y quiero ser alguien. Alguien que por supuesto algún día se quedará en el camino, pero que espero puedan ver cuando pasen por donde yo estuve, así me vean a mi, o así vean aquél recuerdo que dejé, quizá sea una semilla, o un escalón, o un bastón, o una lupa o catalejos para ver mejor, tal vez sólo deje una pequeña luz...