abril 22, 2006

Experiencia y Cambio

El número de actividades que realizamos no indica que seamos mejores, es lo que aprendemos con todas esas actividades, es la calidad con la que realizamos esas actividades, es la actitud lo que hace la diferencia, lo que aprendemos como dije, eso señores, es EXPERIENCIA.

Vivimos en un mundo donde todos necesitamos de todos, pero no somos DEPENDIENTES de los demás, nosotros somos un castillo, un edificio, un rascacielos si queremos, pero no estamos colgados de un edificio más alto, no nos mantienen flotando las nubes ni nadie debe manejarnos desde más alto, no somos tampoco títeres. Crecimos sobre bases y nuestras bases son nuestros padres, nuestras enseñanzas desde pequeños, nuestra EDUCACIÓN y nuestra FORMACIÓN que de ellos o de nuestros tutores aprendimos ¡esos son nuestros cimientos!, y las personas que nos encontramos en el camino nos ayudarán a crecer, nadie le dice a un árbol cómo debe crecer, son las circunstancias y la forma de enfrentarlas lo que hace a un árbol débil o fuerte, la forma en que tiene arraigadas sus raíces, quizás nos derribarán si somos muy débiles, ¡enfrentemos a la vida!, tengamos firmes nuestros cimientos y apoyémonos en los demás, mas no basémonos en ellos, nosotros como amigos somos un apoyo para los demás, nuestros amigos son un soporte, una AYUDA, pero no son como nosotros.

“Crezcamos alto, pero no tan alto que las nubes no nos dejen ver nuestros pies”.

No seamos edificios estancados, no nos quedemos en una época de nuestra vida, no sucede que el árbol NO CAMBIE y el clima se AMOLDE, es al revés, el clima cambia y el árbol se ADAPTA. No seamos edificios cerrados que dejen pasar luz, o que causen sombra a los demás, no, más bien seamos nosotros los edificios que iluminen, seamos ese edificio que esté abierto y que dé un buen recibimiento a las personas, ACTITUD señores.

Lo que nos hace personas, señores, NO son las CANTIDADES, son las CUALIDADES; no son los NÚMEROS, son las ACTITUDES, son nuestras CAPACIDADES y lo que HACEMOS con ellas.

Ejemplo muy sencillo, muchos podemos hablar, y ¡qué bueno es!, eso nos distingue de muchos otros animales, pero de qué sirve que podamos hablar si no somos capaces de dar una palabra de aliento en el momento preciso, si no somos capaces de decir tan siquiera GRACIAS, te lo agradezco, si no somos capaces de completar un simple ADIOS con un QUE TE VAYA BIEN, una palabra de preocupación por los demás. Y dichoso aquel que se cuente como una persona que no necesita nunca en su vida de ser alentado ni que requiera de un agradecimiento o una llamada sólo para saludar o saber cómo nos encontramos.

Señores, tenemos brazos para saludar y abrazar en momentos gratos o difíciles. El cambio NO está AFUERA de la escuela, ni tampoco está adentro, no en los maestros, ni en los compañeros, no está en los demás, no en las instalaciones, está en NOSOTROS.

No nos encontremos sentados para perder el tiempo, para estar ociosos; si alguna vez nos encontramos sentados, esperemos que sea para servir de apoyo a nuestros compañeros, para estar presentes en la necesidad de alguno de ellos, estar sentado cerca de ellos, al lado de ellos, y no sentados perdidos en algún lugar donde nadie nos ve, donde nadie puede siquiera tener un hombro en cual apoyarse. Así como el futuro padre está nervioso fuera del quirófano donde su esposa está dando a luz a su primer hijo, seamos ese amigo leal, ese compadre que aunque no puede estar más cerca del futuro padre, seamos esa persona a quien el marido puede ver desde el pasillo, desde la puerta o desde la ventana, ese amigo que dará un abrazo ante cualquier noticia que le den.

El cambio no está en lo que DERRIBAMOS, está en lo que CONSTRUIMOS, no en lo que GOLPEAMOS sino en lo que ABRAZAMOS, no en lo que DECIMOS, sino muchas veces en lo que CALLAMOS.

Keywords: experience, education, formation, attitude, qualities, capacities