octubre 25, 2005

No se necesita poesía

A veces no se necesitan palabras bonitas o rimas forzadas o frases de tantas sílabas ni comparaciones metafóricas ni retruécanos, acentos o puntos y comas. Porque a veces las cosas hay que decirlas como son, con sus altos y bajos y medianos, sin medida, porque el amor así lo pide, y también tú, o también yo.

No necesito de poesía para decirte que te amo, ni necesito de luz para escribir en el cielo, ni necesito de tinta para dibujar en tu mano.

No necesito una regla que mida el ancho y largo de mi corazón, ni un microscopio que encuentre cada vez más detalles dentro del tuyo, porque lo qué sé hoy me tiene feliz. Así como hoy no necesito saber ningún porqué. Cuando estoy sentado junto a ti en el parque no necesito saber si mañana es sábado o es inicio de semana, o si es quincena, año nuevo o si tengo cita con el doctor. No necesito ni quiero pensar porqué el cielo es azul, y mi sangre es roja y no azul, o porqué todos dicen que el amor es rojo, o rosa, si para mi ahora el amor es del color de tus ojos. No quiero saber si mañana habrá futbol, si tendré que trabajar o si falta poco para el fin del mundo. No necesito saber qué pasó, quién estuvo antes de ti o de mi, no lo sé ni me importa ahora, importa que estamos aquí.

No necesito nada, ni la inyección contra mi gripe, ni la hora del reloj, ni el sol, ni la luna, ni necesito estar lejos o más cerca, dentro o afuera. Ni drogas, ni alcohol, ni el horóscopo o el cigarro. No necesito nada, sólo sentir que estamos siempre así, como ahora.

Mañana, al rato, en un mes, qué sé yo, para ese entonces que pase todo lo que quiera pasar, pero hoy, ahora, en este momento, que no pase nada, que no venga nadie más, que cada quien haga lo que quiera, ¿o sabes qué?, sí, que vengan, o que pasen de largo, como quieran, pero quiero estar contigo así, porque este es mi momento de eternidad, por más palabras que se escriban, por más diluvios que se caigan, por más galaxias que se formen o por más segundos que pasen, este es mi momento de felicidad.

Nota: ¿Alguien quiere ponerle título a esto?
¿Momento de eternidad, Sin nombre, Así, Nada más, No hace falta?

octubre 24, 2005

Amigo(a)

Dios me bendice con tu amistad.

¿Sabés por qué lo creo?

Porque con, sin o a pesar de las circunstancias estás conmigo de algún modo. Porque juzgas mis proyectos como si fueran tuyos o como si estuvieras en mi lugar, para señalarme mis errores o apoyarme en mis decisiones. Quizás debates conmigo, pero al final me dejas tomar una decisión propia, pero agradezco que te hayas preocupado de esa forma, no estás aquí para dirigir mi vida, ni yo la tuya, sino para orientarme lo mejor que puedes, evitando que caiga.

¿Sabes qué más?

Disfruto un chingo tu compañía, o la compañía tuya, y de este otro wey, y aquél cabrón, y este otro carnal. Porque a pesar de que tenga una pareja, tú sigues echando relajo conmigo como si estuviésemos en otro tiempo; cuando sé que no te burlas de mis decisiones (aunque bueno, todos tenemos nuestros "lapsus brutus"). Porque juegas y juego contigo o con ustedes, o entre nosotros, como quieras decirlo, pero disfruto con cada broma, con tu ingenio al hacernos reír, con cada burrada que hemos hecho, y con cada borrachera, con cada brindis, con cada plática por teléfono, por cada reunión, por cada fiesta, por ese abrazo en mi o tu cumpleaños, por cada apretón de manos.

Jajaja, y dime si no es chido cuando nos acordamos de cuando comimos hasta saciarnos, y tal persona acabó con dolor de estómago, y el otro con "efectos secundarios". O cuando este otro cabrón se dió un madrazo en el piso cuando salimos hacia el coche, cuando nos emborrachamos por primera vez... (y por segunda, y por tercera...), cuando nos quedamos a dormir en la casa de tal persona. Y cuando nos echamos nuestra primera, segunda, tercera... plática de qué o cómo o cuándo iba a invitar a salir a la chava que a final de cuentas terminó bateándome, o te bateó a ti, o nos bateó a los dos, jaja, para terminar saliendo con nuestro otro amigo.

Sí, recordando esto quizá nos habremos peleado, o nos habremos dejado de hablar, pero lo que más me causa alegría, es que hoy día sigas siendo mi amigo y me hables, y aunque nos dejamos de ver, cuando nos reencontramos nos ponemos al tanto de noticias tuyas y mías, y bueno, sí, también de los demás, y como siempre hablamos de mujeres, y habremos cambiado, sí, pero de alguna forma seguimos hablando como cuando nos frecuentábamos más.

Y recuerdo cuando estuviste a mi lado cuando falleció un ser querido, y cuando apoyamos a los demás compañeros en situaciones parecidas.

Es chido cuando preguntas: ¿Por qué no fuiste?, porque sea donde sea, hubiera sido más chido si hubiésemos estado juntos.

Recuerdo cuando nos reunimos para "trabajar" o "estudiar", para que terminemos haciendo cualquier otra cosa menos eso. Cuando jugamos fútbol o basquetbol, o nos tomamos unas cervezas. Cuando me comentas sobre tu relación, y tu vida, ¿sabes por qué?, porque tus logros de alguna manera son mis logros, porque a veces nos parecemos, así como cuando gana la selección nacional sientes chido, así es chido cuando recibes un premio, cuando aprovechas tus oportunidades, cuando le echas ganas, porque quizás las primeras veces me daba envidia, y lo siento, no sabía sentirla, pero se convirtió en alegría por tí cabrón. Es como si tuvieras un hijo k, los logros que él tenga son suyos y de nadie más que él, pero tú sientes alegría porque es tu sangre. Y a pesar de que tú y yo no seamos hermanos, a veces puedo sentir que sí.

Porque me conoces mejor que muchos, y a veces cuando parezco cambiar radicalmente, me recuerdas quién y qué soy. Es una sensación de agrado muy grande cuando platico contigo mis penas, y no sé si me siento más "importante" cuando tú me compartes las tuyas, y tus problemas y los míos, para que al final de nuestras pláticas de alguna u otra forma, aliviemos nuestras tristezas y compartamos nuestros pesares. Y cómo no quieres que me olvide esa vez que me viste llorar, me viste y no dijiste nada, pero no te fuiste, estuviste ahí, y eso, eso para mi vale mucho.

Porque me dices: "no mames", "qué chingón", "me alegro por ti", "ya habrá otra chava", "¿nos echamos otra cerveza?", "¿qué opinas de aquella chava?, pienso llegarle". De alguna u otra forma me pides mi opinión, y aunque no sea la más importante, para tí vale. Compartes conmigo, tus pensamientos, tu comida, tu bebida, y creo que todo excepto a tu novia o la mía, y eso también lo agradezco (bueno, a ti no te haría caso además :P jojojo).