enero 26, 2005

¿Falta de respeto?

Simplemente se me ocurrió.

Un maestro dijo: No puedo calificar a todos con la misma calificación, el mejor tendrá el mayor puntaje, y los demás se irán calificando de acuerdo a su trabajo. No me pidan que les ponga mayor calificación porque sería una falta de respeto para los que lo hicieron mejor.

No pongo comillas porque le cambié los nombres a personas a algo general.

No estuve muy de acuerdo con mi calificación. No fue mala, pero tampoco fue la mejor. No me quejo, al contrario, eso me hace aprender y valorar lo que hago, sigo respetando mucho a ese maestro, igual que a los demás. De hecho me "gustó" el argumento: "Sería una falta de respeto para los que lo hicieron mejor". Es bastante razonable y bastante "justo" también.

No es la justicia algo que se manifieste en la totalidad de las calificaciones. Es muy difícil hacerlo cuando esta evaluación incluye el trabajo humano y la calidad, vaya, es difícil cuando se evalúan términos cualitativos en vez de cuantitativos.

Ahora bien, se me acaba de ocurrir algo (dirán que otra vez el burro al trigo, pero me parece igual un "posible buen" argumento):
¿El dar la mediocridad de nuestra parte no es una falta de respeto a los demás?.

Si damos lo mejor o lo bueno de nosotros a veces, quizá sin importar las personas, y otras veces no lo damos, entonces, cuando damos algo "pobre" (pudiendo dar más) ¿no haría sentir peor a las personas?. No digo que porque no demos un "buenos días" ni una sonrisa la gente se vaya a suicidar. O porque el fontanero nos dejó el baño que pedimos con varias fugas y goteras y medio "chambón" vamos a llorar ¿verdad?.

Pero... ¿no parece una falta de respeto?.

Digo, porque si es así, yo creo que sí la he regado varias veces en mi vida, pero pues tampoco voy a ir por la vida regalando flores y gritando "buenos días gente" mientras estoy sumamente preocupado por mi presentación en el trabajo, o quizá no pueda evitar después de un "buen día" el contestar un "¿¡qué tienen de buenos!?" si me han abollado el coche...

Bueno, pero a fin de cuentas, es algo a considerarse ¿no?.

¿Por qué tratar bien a las personas?

¿Es un deber, una obligación? No hay un reglamento que lo diga ni hace falta uno que lo muestre, así como no hace falta una Constitución ni Declaración que especifique que somos libres y merecemos respeto, porque eso, eso debe ser tan natural y ES tan natural como el agua que fluye, cae, se filtra evapora y vuelve a caer.

Lo escribo porque espero nunca olvidarlo tal como ahora lo estoy sintiendo (como tantas otras cosas que en cierto momento ocupan gran parte de nuestro pensamiento). Porque espero ser alguien a mis 30, 45, 50, 70 años que no haya olvidado lo bueno de la vida, ni quien soy a mis 21.

Porque lo merecen igual que nosotros.
Porque mañana o en un rato esa persona puede ya no estar con nosotros.
Porque podemos prejuzgar a las personas (sin querer) y no saber qué problemas estan pasando.
Porque pueden tener problemas que los conduzcan a caminos que pudimos haber prevenido.
Porque hace feliz a las personas (una sonrisa no cuesta nada, y vale mucho).
Porque nos hace sentir mejor.

No es nuestra obligación pensar en las demás personas, ni tampoco lo es dejar de pensar en ellas. Simplemente son creencias que cada quien decide o no seguir. Pero... ¿qué nos sigue costando hacerlo?

enero 24, 2005

Ser mejor...

¿Está mejor dicho?

He estado pensando un poco en el último tema que escribí para este blog, así como en la forma que traté y desglosé (desde mi particular punto de vista) los puntos que considero importantes.

Pero de repente me pregunto: "Ser excelente" mmm, para algunas personas que no se tomen la molestia de pensar más allá podría parecer o entenderse en el mismo sentido que: "Ser cinta negra", "Llegar a la Luna", "Lograr una meta", "Terminar mi carrera", "Tener mi familia", ajá, pues podría entenderse eso y está bien ¿no?, pero como que le falta algo... le falta un "¿ y ?", un "ajá, ¿y qué más?, ¿qué sigue?".

Ser excelente no es sólo una meta. No digo ser excelente es llegar a lograr muchas cosas de provecho individual y colectivo y fin zaz se acabó. No, por eso hoy introduzco un secundario y auxiliar "Ser mejor", y vuelvo a recalcar que no es necesario el "que", no digo: "Ser mejor QUE..." porque ya sabemos que implica una comparación, buena o mala o intermedia, pero es. Simplemente, ser mejor, cada día, cada segundo, cada mes o cada año, para algunos les será algo cotidiano, y a otros algo más demorado que ir a la iglesia o que pintar la casa, a otros les toma un tiempo razonable, pero cada quien tiene su forma de vida, su forma de aprender, tendríamos que estar en igualdad de circunstancias, de eventos, personas, seres vivos, atardeceres, fríos, calores, besos, abrazos, tristezas, etc etc etc... para estar en la misma situación. El que estemos en algo "parecido" ya está mejor dicho (y lo que es más importante, mejor entendido).

Nótese que a veces parece que profundizo demasiado o hago incapié en la forma de expresarnos, y sí, hay veces que las considero importantes, porque se puede malinterpretar, se puede tergiversar la información, puede parecer a primera vista algo que se aproxima a lo que uno quiere decir, pero que muchas veces no es entedido a un 100%.

Ser mejor quizá puedan entenderlo: "Bueno, hoy trataré de ser mejor que ayer, porque creo que le hablé muy feo a mis papás, hoy trataré de entenderlos un poco más", "Creo que hoy dejaré de fumar", aunque sea una intención, es bueno. No es "lo mejor", ¿verdad? (no es el límite de nuestros esfuerzos) pero esa intención bien encaminada puede lograr mucho más.

Para mi ser mejor es tratar de aprender algo cada día, y más que tratar, hacerlo. Ser excelente es lograr muuuchas cosas, Y (con mayúsculas y fanfarrias de fondo) seguir lográndolas, seguir poniéndose metas que hagan de este, un lugar mejor para vivir.

Nunca he dicho que sea necesario el dinero ¿verdad?, pues tanto como necesario no debiera serlo, "pero ayuda bastante" como dicen por ahí, pues sí, es cierto (al menos en este siglo XX y XXI), pues el dinero, así como la comida se ha vuelto algo indispensable, pero díganme ustedes, sabiendo que es tu último día ¿prefieres un costal de billetes y monedas o ese platillo de comida que tanto se te antoja?, ¿prefieres tener a tu lado una estatua de diamante o a tu hijo?, ¿prefieres la lotería o tener a tus amigos y seres queridos a tu lado, hasta el último segundo?.

Pues bien, he ahí el valor del dinero. Y el valor de todo lo demás...

No busques la riqueza, busca la felicidad, desea encontrar la sabiduría para discernir y elegir lo que realmente valga la pena.

Para terminar: "No te tomes la vida tan en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella."

enero 18, 2005

Excelencia

Un tema que debe tratarse concienzudamente.

No es precisamente un tema del que procuramos hablar con nuestros amigos todos los días, y tal vez ni siquiera con cualquier otra persona. No es a lo que estamos acostumbrados, y aunque no sea a diario, muchas veces ni siquiera a la semana, o al mes, y ni se diga de una vez al año. Son afortunados los humanos que durante su formación (moralmente hablando) se topan con buenos maestros, con padres preocupados por enseñarles (o por lo menos: "tratar" de hacerlo) que hay que hacer conciencia de lo que uno tiene, y no tanto materialmente, sino naturalmente. Porque podemos nacer en una clase alta, media o baja, o bajísima, podemos tener todos los juguetes que queramos, comer lo que queremos, o quizá atenernos a frijoles, papas y garbanzos. Eso se puede corregir, ¿cuántas personalidades y cuántas personas que conocemos no han salido adelante a pesar de sus circunstancias?

Estando vivos podemos lograr y obtener todo lo que queramos, la forma en que lo hagamos es la forma en que nos sentiremos, y la forma en que los demás nos aprecien, nos respeten, incluso elogien, o quizá nos critiquen; podemos nacer pobres y podemos robar, podemos matar y hacer la vida "imposible" o des-hacer la vida (medianamente planeada) de muchas personas haciendo lo incorrecto, pero SIEMPRE está el otro camino, ese que es más difícil, más cansado, más trabajoso, que requiere de dedicación, de amor a lo que se hace. No me referiré específicamente a la forma en que se obtienen las cosas, o en que se hacen no se hacen o la forma en que se trata a las personas, eso es parte de la ética con la que día a día nos topamos, parte de la moral individual que cada día de nuestras vidas vamos formando.

Pero nacer sin poder ver, o sin poder hablar y/u oir, eso no se corrigue tan fácilmente, y aún a pesar de eso está la muestra de que sí se pueden hacer las cosas. Y grandes cosas.

Y sí, hay pobreza, marginación en el mundo, no todos tenemos todo lo que queremos, pero sí podemos aprender a vivir con eso. Podemos quejarnos o podemos alegrarnos y ser felices de lo que tenemos y muchas veces no queremos ver.

Estamos ciegos pudiendo ver, estamos sordos teniendo oídos sanos, somos incultos (ojo que no es lo mismo que estúpido) teniendo cientos de libros públicos, y somos irrespetuosos, egoístas, vanidosos, presumidos y arrogantes cuando podemos SER grandes amigos, ser un ejemplo a seguir.

Estoy hablando en términos generales pero sé que NO toda la gente es así, a esa gente que difiere es a la que admiro. A la que trata de superarse, la que intenta algo más, y NO NECESARIAMENTE más que LOS DEMÁS, sino la que se reta a si misma, la que antes que ver (y envidiar y sentirse rezagada por) otra gente, otras personas, antes de eso se ve a sí misma. Porque en esta vida NO PODEMOS COMPARARNOS con los demás, y si tratamos de hacerlo NO LO HACEMOS JUSTAMENTE, no como se debiera. Porque cuando vemos a alguien para compararlo, la mayoría de las veces lo hacemos en base a lo que vemos, y sí, es razonable, a 100 metros podemos distinguir alguien bien vestido, podemos VER un automóvil de lujo y ni siquiera a su conductor y cuando vemos a lo lejos la silueta que se baja podemos quizá pensar: "qué bien le va a ese tipo". Pero si pudiéramos ESCUCHAR a esos mismos 100 metros, quizá escuchemos al bien vestido presumir y alardear a sus amigos de lo que puede tener, y de lo que logra comprar para sí, y al conductor podríamos escucharle sobornar a los que le rodean, entonces estamos dando una buena opinión antes de saber o conocer a la gente. Porque esa es nuestra naturaleza. Juzgamos más en base a lo que vemos porque ese sentido tiene un mayor alcance.

Puede ser difícil, pero no imposible; debemos empezar a compararnos con nosotros mismos, a ponernos metas, a lograr esas metas, o cuando menos tratar de lograrlas. Una persona quizá no pueda cambiar el mundo, tal vez no en 70 años de vida, pero 5 generaciones quizá sí marquen una diferencia. La última generación puede sentirse agradecida por haber sido inculcada por padres y abuelos que le formaron, que le mostraron la vida, que le enseñaron a ser mejor, aún cuando su tatara-tatarabuelo no haya logrado sus objetivos, pero por lo menos lo intentó, por lo menos sus hijos lo entendieron mejor y sus nietos mucho mejor...

"El hombre es perfecto en su imperfección" se escucha o se lee por ahí. Pero NO hay una regla que diga que NO debemos dejar de serlo. No hay un manual universal que diga que debemos ser estúpidos o debemos ser inteligentes. Por eso somos libres, para que cada quien haga lo que quiera con su vida, y para que si alguien quiere ser estúpido entonces los demás nos demos cuenta que se está equivocando (personalmente lo diría de otra forma) y desperdiciando su vida y así los demás nos demos cuenta de lo que tenemos.

Pero no debemos esperar a encontrar un estúpido para ponernos a reflexionar en lo que podemos lograr estando en sus zapatos, o lo que sería ideal, lograr con lo que tenemos. Ni tampoco debemos esperar a encontrarnos con el ángel místico para que nos diga que estamos destinados a ser mejores. Quizá lo primero lo encontremos más fácil, pero no necesitamos de eso para reflexionar.

Hay veces que en verdad me da coraje, me causa cierto malestar ver tanto talento desperdiciado, de ver gente que (no sé por qué) se ve que puede lograr las cosas, sí, se ve. Y si tuvieran los recursos o estuvieran en mejores circunstancias podrían hacer grandes cosas. Y bueno, es un sueño quizá darle mejorías a los que no tienen, pero me causa mayor malestar ver a los que tienen, desperdiciar lo suyo, y sí, podemos equivocarnos, y por una u otra razón no darnos cuenta de que vamos un poco (o completamente) desencaminados, y hay personas que se dan cuenta de ello y no hacen nada, pudiendo hacerlo.

No creo que sea necesario hablar largo y tendido de las cantidades que se gastan en las guerras, contra las que se destinan a educación, investigación, a beneficios (culturales) a la sociedad. O ver tanto maltrato a los ancianos, y niños, y la discriminación, y la soberbia, y el sentirse "superior", y el maltrato a los animales, y la caza no controlada, y la contaminación que queramos o no, la hacemos todos... A quién no le molesta esto, ¿¡ENTONCES!?

Y no hablo por las naciones que hacen la guerra, ni por los ricos que no hacen labor social, ni por las empresas que contaminan, hablo por personas como nosotros, por un cambio, aunque sea mínimo, aunque sea casi imperceptible, NO LO ES, al contrario, se agradece por ínfimo que sea. Cuando pensamos en excelencia, ¿en qué pensamos?, ¿en el límite?, ¡no lo hay!, ¿pensamos en lo mejor?, hay un camino a recorrer. Paso a paso se logran las cosas, piedra a piedra.

Casi a diario nos repiten comerciales que no nos dejan nada más que ganas de tener las cosas, y diario hay noticieros y periódicos, y vemos más comerciales y hacemos caso a verdaderas nimiedades en vez de lo que (sabemos) que importa.

Y a diario vivimos oportunidades para hacer algo bien, algo (aunque sea un poquitititito) mejor. Para ser mejores, un libro no nos enseñará todo en la vida, pero nos da un extra, nos da cultura. Todo lo que podamos aprender (en esta vida o en la otra) será de provecho, nos hace mejores, y mucho mejores si lo sabemos utilizar en provecho de la sociedad.

Quizá no podamos ser perfectos, ni tampoco excelentes, pero el esfuerzo que pongamos en ello, o el (más que deseoso) intento que hagamos será la diferencia.